Origen y Evolución de la Responsabilidad del Servidor Público: Ética y Moral

(Tercera y última parte)

Martha Casiano Rivera *

La función pública no solo constituye tener como único fin el de sujetar los actos de autoridad a normas de competencia del poder público; sino también el contar con servidores públicos con vocación de servicio, y estar sujetos en un código de conducta, para de este modo ajustarse a cumplir con los principios filosóficos que exige el servicio público como son, entre otros: el de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad, eficiencia. La historia como gran maestra de la vida nos enseña que han existido disposiciones que regulan la responsabilidad de quienes han ocupado un cargo público. Dichos antecedentes se remontan al Juicio de Residencia cuya finalidad era fiscalizar el desempeño de los funcionarios públicos. Éste se dividía en dos etapas, en la primera se investigaba de oficio la conducta del funcionario, en la segunda se recibían las demandas interpuestas por los particulares ofendidos, a fin de obtener satisfacción de los agravios recibidos del enjuiciado.
Entre los funcionarios que estuvieron obligados a dar residencia, (la cuenta de sus actos cumplidos al terminar el desempeño de su cargo) fueron Gobernadores Políticos y Militares, Alcaldes Mayores, Alcaldes, Jueces Repartidores, Tasadores de Tributos, Procuradores Generales, entre otros.
En los antecedentes del México independiente, los ordenamientos jurídicos y los proyectos de ley, pretendieron controlar la actuación de los servidores públicos, vigilando y castigando a quienes incumplían sus obligaciones. En la Constitución de 1824, la de 1857, a partir de la cual se expiden la Ley Juárez de 1870 y la Ley de 1896 durante el mandato del General Porfirio Díaz, también encontramos datos históricos. Durante la Constitución de 1917 se conocen la Ley de Cárdenas de 1940, la Ley de 1979 y la Ley Federal de Responsabilidades los Servidores Públicos de 1982. En nuestro Estado de Veracruz dicho ordenamiento vigente data de 1984.
Durante la candidatura del Presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado, en relación al fenómeno de la corrupción manifestó repulsión y lo enmarcó dentro de un programa de “Renovación Moral”. Resulta interesante aclarar que la ética y la moral se encuentran relacionadas entre sí; que la primera es definida por el profesor Adolfo Sánchez Vázquez como “ la teoría o ciencia del comportamiento moral de los hombres en sociedad” y la moral la define como “el conjunto de normas o reglas adquiridas por hábito”; sin embargo éstos conceptos se diferencian ya que no existe una moral general porque los hábitos cambian de acuerdo a la clase social, y cuando una mayoría acepta una moralidad, se convierte en una moral social.
La responsabilidad es una obligación de cada quién para con uno mismo y el exterior; y la responsabilidad en términos de la función pública se traduce en responder a las obligaciones del ejercicio o servicio público, considerando que el fin ético y moral es el bien colectivo.
* Abogada e investigadora
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