PABLO JAIR ORTEGACoatepec, Veracruz
La regidora Themis Alarcón Limón ya ni llega a sus oficinas del ayuntamiento de Coatepec. ¿La razón? Se desconoce, pero los afectados por el fraude SOFOM que mantiene a varios coatepecanos en la incertidumbre, subrayan que la edil ni siquiera contesta el teléfono.
Lo grave aquí es que siendo representante popular las ausencias ya deberían comenzar a afectar a la administración municipal, ya que no se trata de un policía desertor o un empleado de limpia pública que se castró de barrer las calles del Pueblo Mágico. No: es una servidora pública de alto nivel en el municipio.
Quizás el gran pecado de la regidora allá sido que fue el conducto por el cual los defraudadores de la SOFOM -como Javier Limón y hasta el senador de la República Arturo Hérviz- recibieron los recursos de decenas de esperanzados en obtener una vivienda gratis y dizque europea.
Va por la tercera notificación que se le manda al a regidora para que se presente a declarar en el Juzgado donde se desarrolla el caso, y hasta el momento no se ha presentado.
El caso de la SOFOM tiene para mucho todavía, pero la lentitud en cómo actúan las autoridades correspondientes está dando paso a que la clase política involucrada se proteja, mueva sus hilos, negocie con el poder.
Mientras, decenas de defraudados por esa misma clase política que hoy se mueve al amparo del poder, no reciben la llana y simple justicia.
Lo grave aquí es que siendo representante popular las ausencias ya deberían comenzar a afectar a la administración municipal, ya que no se trata de un policía desertor o un empleado de limpia pública que se castró de barrer las calles del Pueblo Mágico. No: es una servidora pública de alto nivel en el municipio.
Quizás el gran pecado de la regidora allá sido que fue el conducto por el cual los defraudadores de la SOFOM -como Javier Limón y hasta el senador de la República Arturo Hérviz- recibieron los recursos de decenas de esperanzados en obtener una vivienda gratis y dizque europea.
Va por la tercera notificación que se le manda al a regidora para que se presente a declarar en el Juzgado donde se desarrolla el caso, y hasta el momento no se ha presentado.
El caso de la SOFOM tiene para mucho todavía, pero la lentitud en cómo actúan las autoridades correspondientes está dando paso a que la clase política involucrada se proteja, mueva sus hilos, negocie con el poder.
Mientras, decenas de defraudados por esa misma clase política que hoy se mueve al amparo del poder, no reciben la llana y simple justicia.
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