miércoles, 21 de enero de 2009

A 120 años de México Intelectual

Eduardo Pérez Roque
http://www.eperezroque.blogspot.com/

Nadie se atrevería en este momento a negar la influencia que los medios de comunicación tienen en todos los ámbitos de la sociedad y en la vida de los que los frecuentan, ante la diversidad de temas y la variedad de materiales que presentan. A ello debemos agregar la presencia tan fuerte en la cotidianidad de algunos grupos sociales de la Internet y el debate que ha venido a generar ante un supuesto desplazamiento de los medios impresos. Por ello se dice que vivimos en una Sociedad del Conocimiento y la Información.
Pero a la par que se habla de la influencia de los medios de comunicación en general, no podemos ignorar el surgimiento y fortalecimiento de la prensa especializada que trata sobre temas de interés para ciertos sectores de la población: académicos, amas de casa, deportistas, investigadores, aficionados a diversas materias. Entre esta prensa especializada se encuentra la pedagógica, que no es nueva y que en Veracruz tuvo presencia desde hace buen tiempo.
Precisamente, el próximo día 15 se cumplen 120 años de que salió a la luz, en 1889, la revista México intelectual, dirigida por Enrique C. Rébsamen, entonces director de la hoy Benemérita Escuela Normal Veracruzana (BENV), que desde 1921 ostenta su nombre. Esta revista aparece como una de las aportaciones de Rébsamen al ámbito educativo mexicano y constituye la expresión del equipo que lo acompañaba en la BENV y al mismo tiempo de una corriente pedagógica que también encabezaba el maestro suizo.
Como todo medio de información, en este caso especializado en la pedagogía y la educación, México intelectual sirvió de plataforma mediática para difundir el trabajo de Rébsamen y orientar al magisterio de aquella época hacia teorías y doctrinas que nos llegaban de Europa y que eran retomadas por un grupo de educadores mexicanos, que no por todos.
México intelectual en lo que hoy llamamos discurso editorial obviamente no coincidía con otros periódicos o revistas pedagógicas anteriores o posteriores a él y que también tuvieron una fuerte presencia en Veracruz y México. Esta revista fue publicada durante cinco años, 1889-1904, y tuvo dos épocas: la primera como órgano informativo de la BENV, con un receso de un año y una segunda etapa en la que se editó en la ciudad de México, cuando Rébsamen había dejado de fungir como director de la institución veracruzana. Esta revista deja de aparecer cuando sucede la muerte de su fundador.
La aparición de la revista muestra la visión pedagógica de Rébsamen, quien vislumbró la necesidad de un órgano informativo que difundiera las teorías que sostenía, diera a conocer su trabajo y la percepción que tenía de la situación que guardaba la educación en Veracruz y México en ese momento, pero también que le permitiera influir en el sistema educativo de esa época. Lo anterior se puede observar en los diferentes números editados de la revista.
Conviene recordar el contexto histórico que vivía Veracruz en 1889. La entidad era gobernada por el general Juan de la Luz Enríquez, conocedor y convencido de la tracendencia de la educación en la vida de los pueblos y que aportó grandes obras para el desarrollo de Veracruz. Por otra parte, el impacto de la fundacón de la entonces Escuela Normal Estatal motivó que tanto autoridades educativas nacionales como el mismo magisterio dirigieran su mirada hacia Xalapa donde la fundación de la BENV marcó un hito histórico. A lo anterior se deben agregar las tensiones internas entre los grupos de educadores y pedagogos que en aquel momento constituían la representación de diferentes corrientes en el magisterio veracruzano, tanto por sus propuestas como por su trabajo: Enrique Laubcher, Carlos A. Carrillo, Manuel R. Gutiérrez y otros.
Al analizar el primer número de México intelectual, que tuvimos la oportunidad de consultar gracias al apoyo del Centro de Servicios Bibliotecarios y de Informática José Mancisidor (CSBI) de la BENV, podemos leer que en el Prospecto o editorial la Redacción de la revista, entiéndase el maestro Rébsamen, manifiesta que:
afianzándonos ante todo en la inconmovible base de la educación é instrucción, eminentemente racionales y desinteresadas, única roca bastante fuerte para resistir los fieros embates del retroceso y de las malévolas y tenaces preocupaciones, de cualquier linaje que ellas sean, ofrecemos hace ya tiempo nuestro humilde contingente en las cátedras, y hoy tratamos de ensanchar nuestra esfera de acción, pretendiendo que el eco de la bien intencionada voz traspase los estrechos límites del aula y se extienda algo más, en busca de nuevo y benévolo auditorio, siquiera este no pueda favorecernos con los estímulos valiosos que nos presta, á todas horas, la comunicación cordial que mantenemos con todos nuestros apreciados discípulos.
Como se puede apreciar, Rébsamen tenía bien clara la necesidad de que el movimiento pedagógico que él encabezaba tenía que traspasar no únicamente el ámbito de las aulas de la Escuela Normal Estatal de ese momento, sino que debería ir en busca de un nuevo auditorio, tanto en el magisterio como en la sociedad y para ello nada mejor que una revista. Más adelante, Rébsamen en el mismo Prospecto expresa que:
Convencidos los redactores y propietarios de la misma, que no hay adelanto ninguno de la Enseñanza pública, sin la ámplia, constante y sustanciosa difusión de los métodos y sistemas sobre los que están constituidos los establecimientos de Instrucción de los pueblos más civilizados, se proponen, no sólo exponer teóricamente cuanto tenga mediata ó inmediata relación con los tales procedimientos de la Pedagogía, sino, á la vez, presentar á sus compañeros en el magisterio, dispersos por el vasto territorio nacional, un guía práctico que las indique, satisfactoriamente, y sin que tengan que desplegar grandes esfuerzos, la aplicación acertada de las modernas enseñanzas pedagógicas.
Rébsamen no descuidaba de ninguna manera la necesidad de resolver el mejoramiento de la calidad de la educación y por lo tanto la capacidad didáctica del magisterio, por lo que también señala, como lo podemos observar en la cita anterior, que a través de México Intelectual se darían a conocer guías prácticas para la aplicación de las modernas técnicas pedagógicas. El pedagogo también consideró, acertadamente, que los docentes deberían tener conocimiento de las manifestaciones científicas y artístico-literarias de su época, por lo que manifiesta:
Y como, por otra parte tienen la íntima y arraigada persuasión de que si un pueblo quiere cumplir fielmente con sus fines, es de absoluta necesidad que esté asimismo en contacto estrecho y continuo con todas las manifestacioines científicas y literarias que se produzcan en su seno, de aquí que se propongan también el que las páginas de su Revista sean un exponente imparcial y concienzudo de todo el movimiento científico-literario que en la República Mexicana se opere, no menos que reflejo purísimo y exacto de cuantas obras se publiquen en el exterior, referentes á México, en lo general, ó bien que tengan alguna correspondencia, directa ó indirecta, en lo particular, con el doble movimiento interior predicho.
De esta manera, Rébsamen establece los objetivos de México Intelectual, que fue una publicación mensual formando al año dos tomos y con 56 páginas de texto en cada número. Aparecen como Redactores Propietarios el mismo Rébsamen, el doctor Emilio Fuentes y Betancourt y el doctor Hugo Topf. Entre los principales colaboradores destacan Ignacio Manuel Altamirano, Manuel R. Gutiérrez, Graciano Valenzuela, José Manuel Vigil, Ramón Corral y otros de la misma relevancia.
Desde luego, la prensa pedagógica como todos los medios de comunicación ha evolucionado y acordes con nuestra época hoy encontramos publicaciones impresas y electrónicas que constituyen recursos invaluables para el magisterio y para la sociedad, tanto por el material informativo, como por el producto de investigaciones que en ellas se presenta.
México Intelectual y la institución donde se publicó originalmente, la BENV, constituyen dos de los elementos que coadyuvaron y coadyuvan a que Xalapa sea reconocida como residencia de instituciones educativas y culturales desde las cuales han surgido innovaciones que han venido a generar el desarrollo de la educación en nuestro país.
¿Existirá hoy en Xalapa una publicación educativa, que guardadas las distancias de tiempo, teoría y paradigmas, equivalga de alguna manera a México Intelectual?

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